jueves, diciembre 20, 2007

LA MONEDA


A sus 13 años Joaquín ya sabia lo duro que es la vida, de muy niño se crió en la calle. La plaza de Copiapó se convirtió en su lugar de refugio. Por las tarde se ubicaba en la entrada del restaurante frente a la plaza, “El Corvo”, donde estiraba su mano por una moneda.
Una de las veces le habló un cliente frecuente del restaurante, Joaquín quedó asombrado ya que este señor nunca ni si quiera lo había mirado, y le dice:

- Levántate y acompáñame.

Joaquín quedó con su mano estirada y mirando desconcertado a ese señor, quien siguió caminando. Al darse cuenta del estado de Joaquín, le insiste:

- Vamos niño, levántate, vamos a comer y a conversar.

Entraron juntos, se acerca un mozo a quien Don León le pide que acompañe al niño a limpiarse la cara y las manos y lo lleve a su mesa.

Pasó el tiempo, Joaquín ya era un adulto se sienta en uno de los bancos de esa plaza, pensativo, lo interrumpe las voces de unos niños:

- Papá, esta plaza es bonita - dice uno de ellos.
- Si, pero dijiste que viajamos a esta ciudad a conocer a papa Noel, ¿él está en esta plaza? – preguntó el otro.
- No hijo, solo estamos descansando.

Caminaron rumbo a una casa antigua, se presentan a la mujer que atendió la puerta.

- Él esta esperando, adelante – dice la mujer.

Se dirigen a una habitación amplia, con una cama en el centro y sobre ella un señor de avanzada edad quien al verlos entrar giro lentamente su cabeza y dice:

- Es bueno volver a verte Joaquín.
- Lo mismo digo Don León.

El señor toma un cofre de madera del velador y se lo entrega a Joaquín diciendo:

- Siempre iba al Corvo, el día que me fije en ti, metí mi mano en el bolsillo tome una moneda, pero me di cuenta que si te daba la moneda, en el fondo estaba haciendo algo para sentirme bien yo en vez de ayudarte, ahora dime, ¿crees ser un hombre pleno?
- Es lo que siempre busco.
- Muy bien, abre el cofre – mientras lo hacia, Don León le decía – eso representa mucho, hizo que ayudara desinteresadamente a muchas personas, a ti te cambio la vida, te regaló un consejo que te hizo luchar por ser un hombre pleno.

Joaquín abre el cofre, y saca de su interior la moneda que Don León no le dio ese día. Con una mirada de agradecimiento habla a sus hijos:

- Alonso, Manuel, les presento a Don León, a papá Noel.

domingo, agosto 19, 2007

A SU ENCUENTRO


- Llegué hoy en la mañana, te espero (se escucha la voz al otro lado del teléfono).
- Me atrasé un poco, ahora voy saliendo (Manuel cuelga el teléfono).
Se viste con esa polera blanca con tonos azules, su pantalón café claro con varios bolsillos y las zapatillas verdes. Mochila pequeña al hombro y se encamina al encuentro de aquella voz. Santiago de mañana muestra ríos de gente, Manuel ya es parte de ese río, camina observando al señor de corbata extraña cruzando la calle con la luz del semáforo en rojo, a la pareja de jovencitas despidiéndose con un beso en la boca, la señora distinguida de traje azul 2 piezas, el pantalón blanco con líneas celestes que cubre una perfecta figura femenina, un tipo que camina buscando nada, los grandes edificios, grandes casas comerciales, el comerciante que vende relojes falsos, la señora de los libros falsos, un par de señores con traje hablando en voz alta jugando a ser los dueños de la verdad. Manuel por un momento recuerda a la dueña de esa linda voz, ese pelo largo y suelto, una mujer audaz, con la feminidad que solo ella tiene. Cada vez que piensa en ella se le viene a la mente esa frase: “Dicen las lenguas creativas cosas divertidas”. Ya no está en Santiago, sabe que se encuentra cerca de La Ligua, por que es acosado por “las palomitas”, sigue su camino, atravesando un trozo extenso de desierto al norte de Chile.
Llega a Antofagasta pero evita pasar, los recuerdos son muchos. Continua rumbo a Calama, ya se siente en casa, el desierto lo acoge como un hijo, esa pampa de Sierra Gorda siempre lo recibe con una infinidad de remolinos que se ven a lo lejos, son gigantes que le dan la bienvenida. Ahora en Calama y siente la cercanía de esa pequeña alma pura, esa pequeña que es una fuente de alegría para su familia. Ya está cerca de su destino, camino a San Pedro de Atacama se detiene en ese arbusto que esta en pleno desierto con un cartel: “Dame agua”. Accede a esa petición, como siempre lo ha hecho, y le regala la poca agua que lleva. Sube la cordillera de Domeyko, a su derecha está el cerro kimal, lugar de ceremonias de los pueblos originarios de la zona, el frió es intenso. Baja por el llano de la paciencia, un llano casi infinito, lugar donde se perdían cantidades inmensas de cabezas de ganado provenientes de Argentina en los tiempos del salitre. Sube por la cordillera de la sal, lugar único en el mundo de una magnifica belleza, como siempre el mirador es visitado por turistas extranjeros, al cruzar el sector busca esa figura que un buen amigo bautizó como la cara del dinosaurio. Por fin llega a San Pedro de Atacama, es media tarde, los árboles de mediana altura están totalmente quietos, no se les mueve una rama, busca el lugar donde ella lo esta esperando. La ve en la entrada del hotel, sentada en ese banco de madera, a la sombra de un viejo árbol leyendo un libro, viste con una franelita blanca, hombros descubiertos con un par de tirantes delgados, pantalones con el color del desierto, con muchos bolsillos, como los de Manuel. Lleva sandalias, y un pañuelo cubre su pelo que deja ver su linda cara, esos ojos grandes, su sonrisa generosa, sus rasgos finos. Cierra el libro, se pone de pie con una botella de agua en su mano. Manuel se acerca, sus miradas no se despegan, ella sonríe, abre la botella, se la ofrece, se sientan bajo ese árbol viejo, ya es tarde noche. Manuel cruza su brazo por el hombro de su linda compañía, el sol ya se fue. Por la cordillera de Los Andes asoma tímidamente la luna y de a poco el cielo se llena de estrellas, están tan cerca que se creen capaces de poder tomarlas con la mano. Ya es de noche y ellos sentados y abrazados bajo ese árbol viejo, se miran y sonríen, todo es tal cual como lo habían soñado.

sábado, agosto 18, 2007

ANGEL EN UN SUPERMERCADO (Génesis)

Domingo de un fin de semana santa en la ciudad de Santiago, 10 de la mañana y un silencio impactante, no hay ruidos de motores, no se escucha gente en la calle, de pronto un pájaro canta a lo lejos, el cielo está despejado, temperatura agradable, el viento aun duerme, el sol ilumina las calles desiertas... sigo despertando, el silencio ya es demasiado: donde esta el control remoto??.. (aquí estaaa!).. paf, prendo la TV.. mmmm domingo de semana santa... no es precisamente lo que quiero ver, sigo buscando canales mmm nada.... apago la TV.... la radio!!! (cuidado: semana santa) mm.. donde están mis discos??.. (aquí estaaaan!!).. algo had doc para el día, algo suave pero ni tan suave, "curiosamente" un disco de Pedro Aznar, mi buen amigo Pedro es el indicado... cuando no tenia nada deseeeeee...!!!! cantaba entrando a la ducha... cuando no tenia nada deseeeee!!!.. cantaba saliendo de la ducha... entrando en una polera camino a la cocina, con ganas de un buen desayuno, imagino que manjares me esperan en el refri... ups! mantequilla, un limón seco, tomates blandos, un par de zanahorias arrugadas... hago memoria: cierto , esta semana llegue solo a dormir... miro la hora: estará abierto el supermercado?? , solo hay una forma de saberlo, por Internet!! .. medito un poco, en realidad hay más formas de saberlo... tomo mis lentes oscuros y ya me encuentro circulando por las calles desiertas camino al supermercado.. a lo lejos una persona caminado lento, ya no estoy solo... me acerco, y es una abuelita: buenos días!!!.. buenos días joven!!... de esos saludos que alegran aún mas el día.. sigo caminando y una pareja de abuelitos.. mm.. 3 abuelitos en una cuadra, que simpático.. no no.. no son 3, son 5.... que esta pasando?... entro al supermercado y en su mayoria veo cabezas blancas, bueno tambien cabezas negras con caras arrugadas (en esa lucha contra la naturaleza, contra el tiempo)... entonces a lo que vine!.. dónde esta ese queso en caja, un jugo, pan, carne para el almuerzo, empanadas, un ángel... un ángel?, me pareció haber visto uno ... mmm semana santa, de algo estoy contagiado... llego a la fila para pagar... uf, que larga.. paciencia, son abuelitos.... busco la mas corta, dejo el canasto en el piso levanto la mirada y la vi.. es verdad, vi un ángel!!.. parada dos puestos antes que yo está ella, unos ojos café claros, pelo castaño y liso que llega un poco mas abajo de sus hombros, el sol que entra por un ventanal dibuja a contraluz su silueta.. quedo hipnotizado por unos segundos, ella se da cuenta y desvío rápidamente mi mirada hacia una promoción de detergente barato... miro de reojo y ya se había dado vuelta.. recupero mi posición... la miro de cabeza a pies.. la fila avanza, ella se agacha a mover su canasto, la abuelita que esta entre nosotros tambien mueve el suyo, ella gentilmente la ayuda, con mi pie muevo el mío... se arma un dialogo entre ella y la abuelita, yo escuchando y pensando: ¿quien es? ¿de donde es? ¿dónde están sus alas? ¿y que no tienen aureola?.. seguimos esperando en la fila, me llama la atención una pareja de abuelitos de la otra fila, me quedo mirándolos un poco... ATENCION! algo pasa!! siento una mirada... volteo hacia el ángel y ella rápidamente pierde su mirada en la misma promoción de detergente barato... me estaba mirando??, no estoy seguro... miro tras mío y una abuelita me regala una sonrisa.. si!!.. me miro!... sin pronunciar palabras se pueden decir muchas cosas... ella esta pagando, ordena sus cosas en las bolsas, todo lo hace lentamente sabiendo que la estoy mirando... y empieza el sufrimiento interno: espérame!! espérame!! .. señora por favor apúrese, pague luego!!!. no te vayas!! .. señorita cajera mas rápido por favor!! no te vayaaaasss!!... salió del super y se va lentamente por una calle dirección este... salgo del supermercado, ya ha pasado mucho tiempo, voy a tomar mi calle dirección norte... y si voy al este??.. no pierdo nada.. me asomo por la calle y el tiempo se detuvo.. ella va a mitad de cuadra cruzando lentamente hacia la otra vereda, voltea su mirada hacia mi.. es preciosa... que esta pasando?.. se esta regresando!!.. vuelve a la vereda por donde voy... que le digo, que le digo??? ehhh. carolina!!! como estas??!!.. no no.. mm perdón, te conozco de antes ??. no no.mm y si hago chocar mis bolsas con las suyas??.. no no mm.. ya es tarde, estamos a 2 metros, nos cruzamos buscando nuestras miradas.. pasa por mi lado.. me detengo.. volteo.. suspiro profundo... y digo: Hola.. ella me mira y es como si estuviéramos en otra dimensión, en otro mundo, nuestro mundo.. responde a mi saludo: Hola... Fueron semanas maravillosas, el otoño fue primavera., el invierno fue verano. De niño supe que los ángeles pertenecen al cielo, y que de vez en cuando bajan a darse una vuelta y observar a los mortales. Es por eso que este ángel tuvo que volver de donde vino, yo no lo entendía, no quería entenderlo, hasta que en un sueño me cuenta de lo feliz que es en el cielo. La sueño a menudo y en sueños me habla de lo que ve.

sábado, junio 16, 2007

VIENTRE MATERNO (Desclasificado uno)

Sonia, a sus 23 años y con 36 semanas de embarazo, se durmió aquella noche pensando en el nombre con el cual se presentaría su hija al mundo. Libertad le gustaba desde que entendió su real significado, aquel derecho propio de cada ser humano, el hombre nació libre y nunca debe estar bajo la opresión de nadie, libertad sinónimo de elección, voluntad, espontaneidad, sencillez, destreza, así como también de atrevimiento, libertinaje, caos, anarquía, desorden y rebeldía. Pensó también en Paz, significado de sosiego, serenidad, quietud, calma y armonía, y en su contra parte que es guerra, discordia y hostilidad. No solo pensó en el nombre, también pensó en que mas que un nombre lo realmente importante es la formación que le dará a su hija, que debe ser feliz, y que la felicidad se logra siendo una persona plena, debe ser honesta, principalmente con ella misma y reconocer sus limitaciones, honesta con las demás personas, debe ser humilde para reconocer cada uno de sus logros, evitar la soberbia, debe entregar amor y respeto, hasta con el último insecto que llegará a conocer, debe ser responsable, y pensó en Héctor, el padre de la bebe que crecía en su vientre, recordó la vez que él le dijo: Nunca nos separaremos, y hasta ese día cumplía su palabra. Pensó que debe ser sencilla, como su abuelo, aquel hombre que vivió en la pobreza y que después lo tuvo todo y que nunca cambió su sencillez, debe ser tolerante y aceptar a las personas como son, debe generar unida y ayuda, unidad con los suyos para ayudar a quien lo necesita, debe ser amistosa, de las amigas verdaderas, e impartir justicia en los momentos que deba discernir.
Cada valor que meditaba le traía el recuerdo de alguna persona y a la vez se cuestionaba sobre que tantos de esos valores ella misma tenia, se dio cuenta que aun le faltaban cosas por aprender. Despertó con el sol entrando por los ventanales de su dormitorio, el día era hermoso, miro a su costado, Héctor aun dormía, descubrió su vientre y vio como se dibujaba la pequeña mano de su hija, la tocó suavemente, solo como una madre sabe tocar a un hija, dibujo una sonrisa y dijo: Me faltan cosas por aprender, pero no es tarde, las aprenderemos juntas. En eso Héctor despierta besa a Sonia y a su vientre: Buenos días mi reina, buenos días mi princesa.

sábado, mayo 05, 2007

ENERO

Agosto le fue esquivo, sin pasión, sin la magia del pasado Abril. Septiembre se le mostró desnudo, con todas las oportunidades que buscó. Octubre para él solo importaba los cumpleaños, de su madre y abuela, pero en ese mes se revelo aquella primavera que siempre busco, esa Venus desnuda en su cama, sin buscarlo, y sin ella pedirlo, simplemente estaban juntos. ¿Las circunstancias?, tal vez inexplicables como son las historias de amor, ¿Seria una historia de amor eterno?, ni él lo sabia, ella menos, simplemente estaban juntos, ¿por que hablar de circunstancias? vivieron el momento que ellos plasmaron para su eternidad en el recuerdo, fue hermoso, un viaje al cielo, ¿Sabían lo que es el cielo?, no les importaba, simplemente fueron ellos, piel con piel, alientos con sudor, pasión con entrega. Llego noviembre y la pasión seguía inquebrantable, algo que ellos forjaron e hicieron latente mientras lo vivían. Nació la envidia de los desenamorados, la de las almas desdichadas, pero fue mas fuerte la pasión.
La distancia fue el mayor obstáculo que debieron superar, mas allá de los prejuicios creados por una sociedad desencantada. El desamor de su última musa para él y el desamor de su último príncipe para ella, conjugaron para entender que el amor no se vive con detalles , simplemente se vive, y se vive con pasión.
Diciembre fue para ellos el compromiso que los llevo a ser invencibles al desamor. Se dieron cuenta que estarían juntos para siempre, a pesar de las limitaciones creadas por quienes no creían en ellos.
Enero fue el mes culmine, ella con su inteligencia no podía estar limitada al circulo que la rodeaba, y busco otros horizontes, y sabiendo la condición de quien mas amaba, confió en que comprendería. Fue así como tomaron rumbo incierto, ella con su mascota y junto a ella, él con su guitarra.

domingo, marzo 11, 2007

DESDE EL PORTAL

Sentía que se elevaba, mientras subía miraba su propio cuerpo recostado en una camilla iluminada por luces blancas, a su alrededor un grupo de personas con vestimentas blancas y mascarillas celestes, las veía desconsoladas, entre ellas logró reconocer a dos de sus grandes amigos. Uno cubrió su cuerpo con una sabana blanca, mientras el otro salia de aquella habitación con la tristeza en sus hombros. Afuera esperaban familiares y amigos las noticias de lo que estaba ocurriendo, las que llegaron con un breve: "lo siento". El momento de angustia y expectativas en la sala de espera se transformó en llantos, gritos, sollozos, miradas perdidas, cuerpos inmóviles, desolación, impotencia, desorientación y algunos otros sentimientos y acciones que Jeremías nunca había visto en sus mas cercanos. En ese momento los pudo ver desde aquel lugar el cual esperaba estar cuando fuera un anciano y no en su juventud.
Mientras subía y miraba al mundo que estaba dejando, Jeremías no sentía pena ni angustia, sentía paz y tranquilidad, envuelto en un mundo agradable, se sentía parte de ese mundo. De un momento a otro estaba frente a un portal gigante e imponente, con una majestuosidad despampanante, cubierto con las flores más hermosas que jamas había visto, de todos los colores, ordenadas armónicamente, todo era iluminado con una luz blanca que emanaba de su interior, no podía distinguir cuando trataba de mirar, pero si estaba seguro que era la entrada al paraíso del que muchas veces le hablaron.
Se detuvo un instante antes de entrar y regresa su mirada hacia el mundo terrenal que había dejado, buscó a sus mas cercanos y todos estaba reunidos alrededor de un ataúd de color café oscuro y cuatro velas en cada esquina, vio en su interior su cuerpo dormido vestido con un traje negro y camisa blanca, con esa corbata amarilla con un bordado muy fino de flores pequeñas que tanto le gustaba. Los orificios de su nariz estaban tapados por dos pequeños algodones, su rostro no mostraba desfiguración, mostraba una sonrisa que le hacia pensar a los demás que tenia un sueño alegre, un sueño del cual jamas iba a despertar. Puso mayor atención en los alrededores y se dio cuenta que su cuerpo estaba siendo velado en la pequeña capilla familiar ubicada en aquel pueblo en las faldas del majestuoso volcán que lo impresionó desde niño. Esta vez vio mucho movimiento tanto en la casa principal como en la capilla, eran familiares y amigos. Su padre y madre recibiendo condolencias, su abuela al costado derecho del ataúd vestida totalmente de negro siendo consolada por su hermano Gonzalo. Amigos que no veía hace mucho tiempo hacían acto de presencia. Baltazar y Atlas, sus fieles perros recorrían cada rincón de la finca, husmeando entre las personas buscando a su amo, sus platos de comida y agua estaban llenos, no comían hace días. Bajo el gran árbol jugaban sobrinos, primos y cuanto niño llegaba, poco entendían sobre lo que estaba pasando, fijó su mirada en su sobrina, esa almita pura y tierna que le hacia brillar los ojos, le hacia dibujar una sonrisa, cada vez que la miraba recibía un mensaje esperanzador que lo llenaba de energía, nunca nadie pudo lograr lo que esa pequeña lograba en Jeremías. Recordaba los momentos junto a esa pequeña cuando siente que alguien le toma el hombro y fue como una fuerza muy intensa que lo saco del mundo terrenal de forma casi instantánea y lo puso nuevamente frente a ese portal, al girar vio frente a él a su ángel, a ella que había partido del mundo hace 5 años por ese trágico accidente automovilistico, a ella que en sueños le contaba sobre lo maravilloso que es el cielo. Fue como si nunca estuvieron separados, ella tomo su mano y le dice: "ya has visto demasiado", indicando hacia su funeral. Entraron caminando por el portal y se perdieron en esa luz blanca y acogedora.